El propietario de esta vivienda ubicada en la urbanización La Rinconada vive un infierno tras sufrir tres atentados en el frontis de su vivienda, que funciona como taller de repuestos. El dueño del lugar, casi llega a pedir conciliar con los delincuentes debido al ineficiente accionar policial frente al caso.
En este último ataque, los facinerosos llegaron y dejaron un explosivo en medio de la chapa de la puerta, causando el rompimiento total de los cristales de la puerta, además de daños en el concreto de la parte superior del ingreso.
En medio de la situación, el propietario del lugar nos comenta que vive momentos complicados debido a los problemas de salud que afronta su hija.
Es una situación lamentable donde los facinerosos actúan sin importarles los problemas que tienen las personas que atacan. Primero fue el portón, y ahora la puerta principal. No esperemos que esto termine en un hecho fatal para que recién las autoridades reaccionen.