Ahora la actriz mexicana Belinda, convertida en un referente de la cultura pop, protagoniza una serie de Netflix que la llevó a reconectar con sus raíces por volver a estar frente a las cámaras y por llevarla a su natal España.
Tras pasar casi 13 años y distintos proyectos profesionales, orientados en su mayoría a la música y la moda, para que Belinda volviera a protagonizar una serie televisiva, después de que en 2009 actuó junto a Alfonso Herrera en la telenovela Camaleones.
Bienvenidos a Edén, la serie encontró a Belinda en dos momentos cruciales de su vida, ya que grabó la serie al inicio de su relación con Christian Nodal y regresó a Madrid a realizar la promoción y el lanzamiento de la misma cuando su truene con el cantante ocupaba titulares. A ella le vino bien poner tierra y un océano de por medio con México.
“Este proyecto fue un sueño hecho realidad. Siempre quise trabajar aquí, obviamente, por mí, por mis raíces, por mi familia, por mi sangre; significa muchísimo para mí.
“Llegar (a España) con este proyecto, con gente tan talentosa, me hizo sentir súper afortunada. Me la pasé muy bien, fue un momento de mucho aprendizaje para mí y llegó justo cuando tenía que llegar”, confesó Belinda, en exclusiva para Quién, en una videollamada realizada a finales de marzo.
La intérprete de 32 años explica por qué su personaje o ella misma diría que sí ante la posibilidad de alejarse del mundo y aislarse en un paraíso tropical, haciendo a un lado las condiciones que impone la trama de la serie (y que a todas luces indican la formación de un culto con consecuencias que pueden ser fatales, como en toda historia de misterio).
“Si yo estoy pasando por un momento difícil, por un momento triste, por un momento vulnerable y recibo un mensaje de alguien que me pregunta ‘¿Eres feliz?’ y me enseñan esta isla y me dicen que todos mis problemas se van a acabar y me dicen que voy a hacer la persona más feliz del mundo entero, que solo tengo que ir a la isla. Yo, directamente, no lo pienso. Es real, yo sí voy. Pero tiene que ser en el momento que tiene que ser”, afirma de forma categórica la actriz.
Cualquier parecido con la vida real es mera coincidencia, pero en este momento de su vida, luego del truene con Christian Nodal y la tormenta mediática que se formó en torno a ellos, Belinda bien puede decir que se encuentra en su propio “Edén”, aunque sin los peligros que plantea la serie.
“Por ejemplo, cuando le mandan el mensaje a África, ella se siente vulnerable, se siente sola. Se dice: ‘¿Qué estoy haciendo aquí? No quiero estar aquí, quiero estar en otro lado’. Lo mismo pasa con los otros personajes”, señala.