Se presentó un Código Amarillo en Guantánamo debido a que uno de los reclusos de la prisión de la base militar de Cuba fue encontrado inconsciente en su celda por estar en huelga de hambre. Robert Durand, a cargo de las relaciones públicas de Guantánamo, declaró “nadie estaba herido, no pasó nada serio a nadie” y aseguró que el preso fue devuelto a su celda tras encontrarse fuera de peligro.
Hace muchas semanas 100 reclusos de los 166 que se encuentran ahí han realizado una huelga de hambre, lo que ha ocasionado que las autoridades alimenten a la fuerza a 30 de ellos por el riesgo a su deshidratación y posible muerte.
A pesar que la Asociación Médica de Estados Unidos -que ha declarado que cualquier médico que participe en forzar a un prisionero a comer en contra de su voluntad viola valores éticos básicos de la profesión- las autoridades de Cuba aprobaron la inserción de un tubo de plástico por la nariz que llega hasta el estómago. “No permitiremos que ningún preso se muera de hambre y continuaremos tratando a cada persona con humanidad” aseguró el teniente coronel Samuel House.
