La ola de extorsiones sigue creciendo, esta vez en el distrito de Laredo en la ciudad de Trujillo, delincuentes dejaron un artefacto explosivo en los exteriores de un edificio donde funcionan varios negocios. Los hampones exigen una suma fuerte de dinero.
Delincuentes siguen amedrentando a pequeños y grandes empresarios. Varios distritos padecen con esta ola de extorsiones. Esta vez en el distrito de Laredo, delincuentes dejaron en los exteriores de este edificio ubicado en la urb 22 de febrero, una caja la cual contenía un cartucho de dinamita y una carta extorsiva, donde se le exige al propietario de este inmueble una suma de cien mil soles para no atentar contra su familia.
En el primer piso de este local funciona una pollería la cual lleva solo una semana de haber sido aperturado y el tercer piso fue alquilado y funciona un gimnasio. Moradores agregaron que nadie puede aperturar un negocio en el distrito azucarero pues de inmediato el dueño es extorsionado.
Este artefacto explosivo fue dejado cerca de las diez de la noche cuando en el interior del local aún se encontraban comensales. El propietario puso la denuncia respectiva y efectivos de la comisaría fueron los que llegaron al lugar y minutos después personal policial de UDEX trasladó el artefacto para la destrucción respectiva en un lugar descampado.