Cambios radicales ha dejado esta pandemia, por ejemplo el rubro de la conocida discoteca Pride a Pride mini market. De 35 trabajadores que tenía, ha tenido que reducirlo a dos.
Para Carlos Cruz, propietario de la discoteca PRIDE, no ha sido nada fácil, decidirse por cambiar de rubro, algo totalmente drástico y necesario asegura. Jamás imaginó que dejaría las luces, el baile y los shows, para ahora incursionar en la venta de productos de primera necesidad.
PRIDE DISCO, daba empleo a más de 30 personas, pero hoy se ha tenido que quedar sólo con dos de ellas: los hermanos Haro, nos revelan cómo ha sido el cambio para ellos.
Carlos Cruz, asegura que de dar el Ejecutivo luz verde a la reapertura del rubro de entretenimiento, lo, pensaría dos veces. Además, si las condiciones son muy exigentes y nada rentables, se quedaría con el market.
PRIDE MARKET, también realiza el servicio de delivery y lo hace el mismo Carlos, dueño del negocio, en su propia movilidad. Confiesa no es fácil, el cambio, pero nada difícil, si de salir adelante se trata.