Joana Sanz visitó el domingo por primera vez a su esposo Dani Alves en la cárcel de Brians 2, de Barcelona.
«No lo voy a dejar solo en su peor momento de su vida», fueron las palabras de su esposa, Joana Sanz.
Sin embargo, la modelo estuvo 50 minutos dentro de la prisión junto al futbolista acompañado de un amigo.
Según reveló un programa español, se produjo una llamada telefónica en la que Dani Alves le dice, a su aún esposa, «que no la quiere perder y que la quiere mucho».
Por el momento se desconoce cuál será el futuro de la relación y de la decisión que tome los tribunales españoles sobre el exjugador del FC Barcelona.
FUENTE: LA VANGUARDIA