Europa ha experimentado uno de los peores brotes de gripe aviar de su historia en granjas avícolas a 150 kilómetros al oeste de Praga, en la República Checa. Hasta 220.000 gallinas ponedoras serán sacrificadas en el país luego de que el servicio de salud confirmara un brote en uno de los edificios que alberga actualmente a 742.000 gallinas.
La gripe aviar ha elevado los precios de muchos productos alimenticios y ha creado restricciones en los países que importan estos productos. Estados Unidos y Europa tienen un número récord de aves infectadas.