La avenida Santa se vio invadida por numerosos informales, quienes, a su vez, denunciaron que vienen siendo extorsionados por personas extrañas, y cercanas a la municipalidad de Trujillo.
No se sorprenda. Esta actividad, es de todos los domingos y no tiene cuándo acabar. Vendedores informales de ropa usada y de dudosa procedencia, se han apoderado de varias cuadras de la avenida Santa, sin que ningún agente municipal, haga algo por impedirlo.
Es un verdadero mercadillo, con gritos y con presencia de personas amenazantes, estos comerciantes informales, venden sus productos sin ninguna autorización legal. Sin embargo, el punto más importante es la grave denuncia que hacen.
Unas denuncias que merecen ser escuchadas e investigadas de oficio. Pues, en torno a la grave denuncia de corrupción que se vienen manejando últimamente en la anterior gestión municipal, da indicio para analizar el tema a fondo. La palabra está en la gerencia de comercio informal. Veremos qué pasa.