Spencer Elden protagonizó una de las portadas más icónicas de la historia del rock cuando era apenas un bebé. Hoy, a sus treinta años, ha decidido denunciar a la agrupación por abuso, explotación y pornografía infantil al usar su imagen.
Han pasado treinta años desde que se lanzó el disco Nevermind del famoso grupo de rock Nirvana. La portada del álbum es icónica, pues registra a un bebé desnudo nadando en una piscina mientras intenta alcanzar un dólar.
Spencer Elden es el protagonista de aquella fotografía y, luego de tres décadas, ha decidido imponer una denuncia sobre la agrupación que fue liderada por Kurt Cobain acusándolos de pornografía infantil. La demanda también recae sobre varias compañías discográficas, directores de arte y otros implicados: hay un total de 17 acusados.
“Promocionaron pornografía infantil de Spencer de manera intencional y comercial, e hicieron uso de la impactante naturaleza de su imagen para promocionarse a sí mismos y su música a costa de Spencer”, se lee en la denuncia presentada al tribunal de Los Ángeles.
Los abogados de Elden sostienen que la imagen de la portada desencadena “una respuesta sexual visceral en el espectador”, ya que “se resaltan y enfatizan los genitales”. Es por ello que la demanda pide 150.000 dólares a todos los acusados, además de una cantidad adicional por daños y prejuicios, que se determinará en el juicio.
Spencer, ahora con treinta años, asegura que sus padres nunca firmaron una autorización para el uso de las fotos tomadas cuando tenía apenas cuatro meses de nacido. Además afirma que tampoco recibió una compensación por la fotografía.
