Trabajadores de la oficina regional del programa Wasi Mikuna en Trujillo expresaron su rechazo al cierre total de dicha iniciativa social, medida que, según indicaron, los dejaría sin empleo.
Uno de los representantes señaló que, solo en la región La Libertad, cerca de 150 trabajadores se verían afectados directamente, y a nivel nacional, la cifra superaría los 1,000 empleados perjudicados.
Los trabajadores coincidieron en que el programa no debe ser cerrado, sino reestructurado, considerando que los motivos de esta decisión están ligados a presuntos casos de corrupción y falta de gestión por parte del gobierno.
Además, pidieron la destitución de la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, a quien responsabilizan por no haber tomado medidas oportunas para corregir las irregularidades sin afectar a la población beneficiaria ni al personal comprometido con el programa.