Con pancartas y bocinas, los vecinos marcharon hasta la Municipalidad Provincial de Trujillo para exigir agua potable. Reclaman que llevan años esperando un servicio básico. La protesta se realizó de forma pacífica, pero con firmeza en los exteriores del palacio municipal.

El administrador del distrito, Joseph Cubas, lanzó un ultimátum a Sedalib. Exigió que inicien el proyecto de agua y desagüe cuanto antes. Sin embargo, la empresa no asistió a la reunión convocada para tratar el tema.

El alcalde Mario Reyna mostró su molestia por la ausencia de Sedalib.

Señaló que, si no acuden a la próxima cita, buscarán una solución directa.

Los vecinos indicaron que la falta de agua afecta gravemente su calidad de vida. Advirtieron que seguirán protestando hasta ser escuchados.