El caos en la obra de la intersección de las avenidas Antenor Orrego y Los Colibríes ha culminado. El lugar ya cuenta con señalización para que los vehículos puedan desviarse y evitar colapsar al ingresar a un área con desnivel.
Tras el reclamo de los vecinos por la situación en la intersección de las avenidas Antenor Orrego y Los Colibríes, donde los vehículos colapsaban debido al desnivel del pavimento tras una obra de recuperación en la zona, finalmente las autoridades responsables han colocado señalización en las esquinas. Esto permitirá desviar el tránsito vehicular antes de llegar a la obra, que se ha reanudado para la tranquilidad de los residentes.
Los obreros y la maquinaria continúan con los trabajos, y ahora los vehículos ya no invaden las veredas. Las compactadoras de basura han podido ingresar y recoger los residuos de los contenedores que estaban desbordando en cada esquina.
Motociclistas y autos solían subir a las veredas para continuar su camino, mientras que otros daban vueltas, generando muchas dificultades. Un tráiler y un bus interprovincial también intentaron circular por este lugar y enfrentaron serios problemas. Hoy, la zona muestra un panorama diferente, con avisos indicando que se realiza una obra una cuadra antes, permitiendo a los conductores optar por una calle alterna.
