Geoffrey Portway fue condenado a 320 meses de prisión por los delitos de pornografía, secuestro y violación de niños.
El insólito pedido de Geoffrey Portway, un británico condenado a más de 26 años de prisión por los delitos de pornografía infantil, secuestro y violación de menores en Estados Unidos, ha causado gran indignación en el país y el resto del mundo.
De acuerdo al medio estadounidense MassLive, el pedófilo pidió ser liberado de la cárcel por el temor que tiene de contagiarse del coronavirus, pues indicó que es una persona vulnerable a la enfermedad.
El reo presentó una moción escrita a mano donde declara que, por su diabetes, obesidad, hipertensión y el estado de su sistema inmunológico, está propenso a sufrir una “reacción fatal” a la COVID-19.
Asimismo, sostuvo que en la cárcel hay más de 40 casos confirmados de coronavirus, entre reclusos y trabajadores. No obstante, en los registros federales del 30 de noviembre informaron que se tiene conocimiento de cinco reclusos y seis casos activos.
Cabe resaltar que el individuo espera que con esta petición entregada a la corte federal de Estados Unidos logre salir de prisión y ser repatriado a su país.
Abusador sexual en serie
El británico fue detenido en 2012 durante una investigación internacional contra la pornografía infantil. Durante el allanamiento de su vivienda, la Policía halló una celda con un «ataúd casero del tamaño de un niño, un congelador vertical, bisturís desechables, un juego de cuchillos de carnicería y herramientas de castración», detallan los registros de la Fiscalía Federal.
