El verano, que en Lima ya supera los 30 grados, eleva el riesgo de que una persona expuesta a temperaturas extremas sufra del llamado golpe de calor.
El golpe de calor consiste en la subida brusca de la temperatura corporal, como si se tratara de una fiebre. Es un estado de hipertermia que produce mareos, náuseas, dolor de cabeza, desmayos y hasta la muerte.
El cuerpo se pone muy caliente, pero no hay sudor o es muy escaso. «Significa que la ingesta de líquidos ha sido bastante pobre», advirtió el médico internista Juan Carlos Benítez en diálogo con RPP Noticias te Cuida.
Recomendaciones
El galeno dijo que es primordial una hidratación permanente si se sabe que vamos a estar expuestos al calor. El tiempo bajo esas condiciones es variable antes de que ocurra una descompensación; puede ser en menos de media hora o más de una hora de exposición a altas temperaturas.
En esos casos, precisó que la recomendación es beber un vaso de líquido cada hora, aunque eso es variable.
Benítez consideró un «caso inhumano» el que un joven llevara puesto un sofocante disfraz para hacer propaganda política en favor de un congresista que busca la reelección, pues esas condiciones hizo que se desvaneciera víctima del golpe de calor.
«Agradezcamos que no le ocurrió nada más, porque podía morirse en el lugar donde estaba», manifestó.
El profesional también aconsejó que siempre busquemos mantenernos bajo la sombra.
¿Qué hacer ante un caso de golpe de calor?
Si ya estamos frente a un caso inminente de golpe de calor, de inmediato la persona afectada debe tomar una ducha con agua temperada (tibia), para facilitar que sube y libere calor. «El agua fría, al contrario mantiene el calor interno», aclaró el doctor Benítez.
Luego, hay que hidratar al enfermo y tras reincorporarlo llevarlo a que vea un médico, porque podrían haber complicaciones como una arritmia cardíaca que provoque un incipiente flujo de sangre al cerebro, y conlleve a un infarto cerebral.
