El presidente provincial de rondas campesinas brindó detalles sobre el caso de una mujer de 65 años presuntamente golpeada y secuestrada por ronderos en Chilia, él aseguró que los castigos con chicotazos se dan en casos extremos, por ejemplo, robos, violaciones y muertes.
Luego de una denuncia hecha en la zona de Chilia en la provincia de Pataz por un presunto acto de violencia contra una fémina de 65 años por parte de ronderos de la zona, conversamos con el presidente provincial de rondas campesinas de Trujillo, quien aseguró haber tenido información que este hecho se habría dado debido a que se trataría de un grupo de personas dedicadas a la brujería, habiendo causado la muerte de algunos moradores del lugar.
Zavaleta Indicó que las rondas campesinas tienen sus propias reglas y que velan por el bienestar de la población, además aseguró que este tipo de castigos se dan siempre y cuando la persona haya generado un gran daño en sus víctimas, por ejemplo, muertes o violaciones.
Y según indicó el subprefecto, él acudió al anexo llamado Carhuacocha, pero no presenció ningún tipo de tortura, y que serían entre tres a cuatro personas retenidas por las autoridades ronderiles, según confirmó, las mujeres habrían aceptado practicar la brujería, y mediante comida matan a la gente.
