En Japón cerca de 700 invitados extranjeros despidieron al Primer Ministro, Shinzo Abe, un funeral de estado, este evento fue financiado por las arcas públicas, hecho que ha generado un notable rechazo por parte de la oposición y también de la ciudadanía.
Japoneses y dignatarios extranjeros, rindieron homenaje al ex Primer Ministro Shinzo Abe, en un funeral de estado que generó protestas pero también largas colas de seguidores que querían rendirle tributo.
Las cenizas de aves Fueron trasladadas por su esposa, Akie Abe, en un cortejo fúnebre hasta el estadio Budokan de Tokio, dónde fueron puestas sobre un enorme escenario lleno de flores.
Fumio Kishida, actual Primer Ministro, lo describió como una persona con coraje con numerosos logros políticos, incluidos sus esfuerzos para fortalecer los lazos diplomáticos de Japón. La ceremonia, congregó importantes líderes mundiales como la vicepresidente estadounidense kamala Harris, el Primer Ministro de India Narendra Modi, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel o el secretario de Relaciones Exteriores británico, James Cleverly. En representación de España a Tokio acudió el presidente del Senado, Ander Gil.
En el exterior del recinto miles de personas dejaron flores frente a un retrato de ave y oraron. Con un menor número los detractores también se dejaron ver en la zona, y es que la decisión de organizar esta ceremonia género una creciente oposición, la polémica tiene varios motivos, algunos acusan a Kishida, de aprobar unilateralmente sin consultar al parlamento, y otros protestan por el costo de casi 12 millones de dólares.
Shinzo Abe, fue gobernante de Japón que más tiempo estuvo en el cargo y una de las figuras más reconocidas del país, renunció en 2020 por problemas de salud, pero continuó como una figura política clave, que hacía campaña por su partido de gobierno, cuando un hombre le disparó el pasado 8 de julio, el tiroteo estremeció el país, con bajos niveles de crímenes violentos y motivó condenas internacionales.