La corte suprema de Brasil suspendió este jueves un indulto presidencial de Navidad que podría haber dejado en libertad a políticos y empresarios condenados por la megacausa de corrupción Lava Jato.
El fiscal Raquel Dodge, fue quien pidió dejar sin efecto ciertos beneficios de un decreto del presidente Michel Temer por considerarlo inconstitucional y violatorio de la separación de poderes.
«Concedo la medida cautelar», escribió la presidenta del Supremo Tribunal Federal (STF), Cármen Lúcia, según un breve extracto publicado por su asesoría de prensa.
«El indulto no es ni puede ser un instrumento de impunidad», agregó. El indulto había desatado una cascada de críticas y fue denunciado por funcionarios de la justicia.
La fiscal Dodge dijo, que los indultos datan del «absolutismo monárquico» y que beneficiarían «muy especialmente a un determinado grupo de condenados que practicaron crímenes contra el patrimonio público, sin que haya razones humanitarias que lo justifiquen».