El peruano, Thelmo Reyes Palacios, condenado a 28 años por el homicidio de un narcotraficante, fugó de una cárcel de máxima seguridad en México utilizando documentos oficiales falsos. Recurrió a esas malas artes que también realizó en el jirón Azángaro, Lima, para hacer creer a sus vigilantes que el gobernador del Estado de Sonora Guillermo Padrés Elías le había reducido la pena.
Los documentos que presentó estaban tan bien elaborados que ni siquiera los guardias de seguridad del penal sospecharon. Reyes Palacios abandonó el reclusorio de Hermosillo por la puerta principal. Se dio tiempo para despedirse efusivamente de sus amigos.
