“Me pegan, rompen mis cuadernos, hasta por internet me molestan. Mis padres no saben nada”. Palabras de una atemorizada Rocío, adolescente de 15 años, quien se rehúsa regresar al colegio debido a la violencia a la que es sometida a diario por sus compañeros.

Casos como el narrado por Rocío, se repiten a diario en nuestro medio, motivo por el cual “Sembrando Esperanzas”, proyecto desarrollado por la Facultad de Humanidades de la Universidad César Vallejo (UCV), se diseñó para disminuir los altos índices de bullying en 31 centros educativos de Trujillo; involucrando a padres y madres de familia; alumnos de tercero, cuarto y quinto de secundaria; y personal docente y administrativo.

Las investigaciones realizadas en el referido proyecto llevan a determinar que el bullying impulsa a muchos adolescentes al suicidio, la deserción escolar, depresión y manifestaciones más agravantes.

Además, se ha determinado que quienes sufren de bullying provienen, generalmente, de familias sobreprotegidas, monoparentales donde el cuidado de los hijos está a cargo de la madre o abuela, aunque no quiere decir que todos los casos de bullying pertenezcan a esta problemática familiar.

El proyecto previsto a desarrollarse durante el 2016, tuvo a bien presentar sus avances del primer semestre, obteniendo hasta el momento a 1450 beneficiados de las diferentes instituciones educativas.

Como parte de la metodología de trabajo, los universitarios ejecutaron tres programas para cada una de las poblaciones beneficiarias, aplicados por 262 alumnos de las asesorías de prácticas preprofesionales y de los últimos ciclos, con la dirección de sus docentes asesores.

“Los resultados obtenidos son halagadores. Tras el test realizado a los docentes, tanto al inicio como al final, se ha visto una mejoría casi al 100 % de identificación y manejo de casos de bullying”, agregó la Mg. Zulima Anzardo Garbey, Coordinadora de Proyección Social de la Facultad de Humanidades.