En el distrito de Moche, son pocos los restaurantes que cuentan con el permiso otorgado por el MINSA para la atención a sus comensales dentro del local. Otros en tanto, señalan que no cuentan con el presupuesto para implementar los protocolos.
Luego de más de cuatro meses, los restaurantes y negocios afines tienen luz verde para recibir a sus comensales, pero bajo ciertas normas establecidas por el Ministerio de Salud. En el distrito de Moche, sólo algunos locales como el Pescadito Mochero, abrieron sus puertas al público y es que cuenta con el permiso expedido por el MINSA.
Sin embargo, la otra cara de la moneda es que la mayoría de los pequeños negocios en este mismo distrito como el Fogón de Moche, cuya propietaria es doña Flor Castillo, conocida por sus diversos premios culinarios a nivel nacional, y quien forma parte del grupo vulnerable, ha decido no abrir sus puertas al público, solo hace delivery. Señala que su situación no es nada buena.
Sepa que restringirán el acceso a los clientes con temperatura corporal mayor a 38°C, todos deben estar con mascarilla y solo pueden retirársela para comer. Los alimentos perecibles no deben estar expuestos a temperatura ambiente.
