Una balacera registrada en los exteriores de la discoteca Nosso, en Trujillo, dejó como resultado un fallecido y dos personas heridas. Según información policial, se trataría de un caso de extorsión.
Trujillo se ha convertido en tierra de nadie, con calles inseguras donde se observa violencia, sangre y muerte. La noche del último domingo, sicarios acabaron con la vida de un empresario, socio de la discoteca Nosso, ubicada en la prolongación Fátima, frente al Centro Comercial Real Plaza en Trujillo.
Según información de testigos, dos sicarios llegaron a bordo de una motocicleta y ejecutaron más de diez disparos en plena vía pública. El empresario, identificado como Nilder Marino Quiliche, fue atacado en los exteriores del recientemente inaugurado local.
A pesar de los intentos de auxilio, perdió la vida, y dos personas más resultaron heridas, siendo trasladadas a una clínica. Tras este violento ataque, el concierto del salsero Tito Nieves, que estaba por iniciar, quedó suspendido. Los vendedores ambulantes, alarmados por el feroz ataque, optaron por resguardarse.
La Policía Nacional del Perú presume que este asesinato esté relacionado con la modalidad de extorsión, ya que, según socios y familiares, la víctima venía siendo amenazada.
Este nuevo crimen ocurrió en plena llegada del ministro del Interior, Víctor Torres. Personal de Criminalística continúa con las investigaciones del caso.
