Grescas, balacera y fiestas descontroladas es lo que prima en los exteriores de locales nocturnos ubicados en la avenida Túpac Amaru en Trujillo. Vecinos están cansados de tantos incidentes, por lo que piden el cierre definitivo de locales y presencia de patrullaje en la zona.
Escenas violentas que son de nunca acabar, las cuales siempre suceden en la avenida Túpac Amaru, en los exteriores de locales nocturnos como Maroma. Transeúntes registraron con sus celulares una batalla campal entre personal de seguridad y asistentes, quienes pasados de copas se agarraron a patadas y puñetes.
Moradores de la Urbanización Huerta Grande, en Trujillo, señalaron que ante estas grescas y prostitución clandestina que se aprecian en las calles, solo les queda cerrar las puertas de sus viviendas por temor.
Los moradores agregaron que durante el día y la noche escuchan gritos y disparos, sin embargo, siguen esperando la instalación de una caseta de seguridad, que según señalan el alcalde provincial de Trujillo ofreció y a la fecha no ha cumplido.
Calles convertidas en zonas rojas, discotecas que inclusive fueron clausuradas por los disturbios que ocasionan, sin embargo, estos negocios siguen funcionando con total normalidad y generando caos en la zona.